Existen exigencias de la vida que pueden llegar a ser muy
estresantes y generadoras de sufrimiento como: pérdida de seres queridos,
rupturas amorosas, frustraciones, envejecimiento, soledad, discapacidades e
inminencia de la muerte, entre otras. Ante estas, muchos individuos desarrollan
trastornos psiquiátricos por claudicación ante el estrés, que ocasionan costos
millonarios a las economías de los países por: disminución de la productividad
laboral que sus síntomas producen, certificados médicos emitidos, salario del
personal encargado de la atención de estos pacientes, así como los psicofármacos
y otros recursos empleados.
La psicoterapia es el pilar fundamental en el tratamiento de
estos pacientes, y no existe un texto de apoyo a esta modalidad terapéutica que
recorra los conflictos y exigencias vitales más frecuentes en ellos, sobre todo
de los que llegan a requerir ingreso en servicios de psiquiatría.
Por otro lado, para el logro de un desarrollo integral del
ser humano y de un nivel adecuado de satisfacción vital que pueda identificarse
con la felicidad, no basta con tratar efectivamente el sufrimiento, sino que es
imprescindible desarrollar determinadas actitudes y potencialidades.
El estudio sobre el bienestar, la felicidad, y el desarrollo
de las potencialidades y cualidades humanas se remontan a la antigüedad con
pensadores como Aristóteles (384-322 a. C) quien consideró la felicidad o
eudamonía como el bien supremo y propone virtudes morales para el logro de la
misma. (1)
También, dentro de la llamada psicología humanista, autores
como el psiquiatra y pensador italiano Roberto Assagioli (1888-1974), el
psiquiatra canadiense nacionalizado norteamericano Eric Berne (1910-1970), el
neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Emil Frankl (1905-1997) y los
psicólogos norteamericanos Carl Rogers (1902- 1987) y Abraham Maslow
(1908-1070), tuvieron como elementos centrales de sus reflexiones y aportes,
temas como el sentido de la vida, el proyecto vital, el estudio de las
potencialidades psíquicas y los aspectos sanos del ser humano. Aunque esta
corriente tuvo como cuestionamiento fundamental la falta de rigor teórico. (2)
El impulso para el estudio en este campo, con bases
científicas, lo dio el psicólogo y escritor estadounidense Martin Seligman
(1942-), profesor de la Universidad de Pensilvania y antiguo Director de la
Asociación Americana de Psicología, quien a finales de la última década del
siglo XX destacó la necesidad de, en lugar de estar enfocado casi
exclusivamente en el tratamiento de los síntomas y el sufrimiento, investigar,
promocionar y fortalecer los aspectos saludables y adaptativos del ser humano.
(3)
Dentro de la abundante literatura producida sobre la
temática pueden mencionarse "La auténtica felicidad" y "La vida
que florece". Ambos de Martin E. P. Seligman. En el primero se repasan
varias de las investigaciones que han ayudado a ir dando cuerpo a lo que se
entiende por felicidad desde la psicología positiva. (4) En el segundo, este
autor actualiza su concepción de lo que es el bienestar y aporta nuevas maneras
de entender las emociones humanas. (5)
"Fluir (Flow): una psicología de la felicidad" y
"Fluir en los negocios", ambos del psicólogo húngaro-estadounidense y
exdirector del Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago Mihaly
Csikszentmihalyi. En el primero se explica la naturaleza del "estado de
flow" y cómo llegar a provocarlo, (6) mientras que, en el segundo, este
autor muestra cómo aplicarlo al mundo de los negocios. (7)
Los psicólogos españoles Carmelo Vázquez y Gonzalo Hervás
Torres en: "La ciencia del bienestar: fundamentos de una psicología
positiva" ofrecen una aproximación académica a la misma. (8)
En "Superar la adversidad: el poder de la
resiliencia" del psiquiatra español nacionalizado estadounidense Luis
Rojas Marcos se aborda el tema de la capacidad de superar las adversidades más
duras sin dejar que el dolor y la tristeza tomen el control de nuestras vidas.
(9)
"La ciencia de la felicidad" y "Los mitos de
la felicidad" fueron escritos por la psicóloga norteamericana y editora
adjunta del Journal of Positive Psychology, Sonja Lyubomirsky. En el primer
texto se plantea que merece la pena esforzarse por ser feliz porque un
cincuenta por ciento del nivel de felicidad está determinado genéticamente, un
diez por ciento depende de la situación y circunstancias, y el restante
cuarenta está sujeto al control del individuo. Se explica cómo actuar sobre ese
porcentaje que puede ser controlado. (10)
En "Los mitos de la felicidad" se aborda la
temática de la adaptación edonista. Se argumenta que nos adaptamos rápidamente
a los éxitos y beneficios nuevos, por lo que con el tiempo los cambios
gratificantes producen menos recompensas, lo que obstaculiza la felicidad al
hacer que se subestimen los éxitos. (11)
En Cuba el psicólogo Orlando Sergio Alonso García en
"Madura y crece emocionalmente" se propone desarrollar las
potencialidades del hombre, formar sus valores y lograr la realización de un
ser humano pleno e integral, en armonía consigo mismo, su familia, la sociedad
y su entorno. (12)
El psiquiatra Arturo José Sánchez Hernández en "Las
virtudes cardinales" trata cualidades imprescindibles para un buen
gobierno de sí mismo, y dedica un tópico a la importancia de tener metas con
las cuales se esté emocionalmente comprometido. (13) Y en "Los pecados
capitales" aborda la importancia de la humildad y de saber perdonar para
una vida saludable y feliz. (14)
La Psicología Positiva ha tenido aplicaciones en varias
áreas como: psicoterapia, educación, autoayuda y en la amplificación de las
potencialidades creativas; y ha generado un gran interés que se manifiesta en
los numerosos congresos, estudios, manuales, revistas, asociaciones y
profesionales que han abrazado este enfoque en unos pocos años.
También ha tenido críticas dentro de las que se destacan que
no aporta nada nuevo a la psicología científica. Como defensa pudiera decirse
que a pesar de que los planteamientos que se hacen desde la misma tienen
antecedentes evidentes, Seligman tiene el mérito de haber reunido en un
movimiento, diversas líneas de investigación y autores que trabajaban de modo
atomizado en temas positivos. (15)
Se argumenta que desde ella se genera una verdadera tiranía
de las actitudes positivas al hacer presión para que estas sean las que
predominen aun en los momentos más dolorosos, lo cual llega a generar
sentimientos de culpa debido a lo humanamente imposible de tenerlas siempre.
(16) Pero esto es una postura no equilibrada, que no está presente en todos los
autores que hacen psicología positiva.
En la presente obra, la temática es tratada desde una
perspectiva ética y médico- psiquiátrica, y se ha pretendido mostrar un enfoque
equilibrado de los temas tratados al partir de un ser humano real, ubicado en
un determinado contexto social, que al interactuar con la realidad puede llegar
tener cualquier tipo de emociones.
El texto consta de una introducción, dos capítulos,
consideraciones finales y dos glosarios de términos. En el primer capítulo se
tratan actitudes y cualidades necesarias para ganar en adaptabilidad y poder
alcanzar una vida plena y feliz como: optimismo, sentido del humor, autoconfianza,
capacidad para perdonar y agradecer, humildad, tolerancia y autenticidad.
En el segundo se abordan exigencias que tiene que enfrentar
el ser humano a lo largo de su existencia, como: selección de pareja y
amistades, celos, pérdida de seres queridos, rupturas amorosas, riesgos,
errores, frustraciones, envejecimiento, inminencia de la muerte y soledad; las
cuales, mal manejadas, están presentes en la historia de muchos pacientes que
requieren y buscan atención psiquiátrica especializada.
En las consideraciones finales se muestran de manera
sintética las principales ideas de la obra. Se comienza con una orientación o
exhortación, se continúa con una explicación concisa de las mismas y se
terminan con una máxima, proverbio o refrán.
El sistema de glosarios está compuesto por dos
compilaciones: una sobre psicología positiva y otro sobre cualidades morales,
en los cuales se presentan los términos fundamentales utilizados en la obra y
otros afines, lo cual permite una mejor comprensión del tema abordado.
El objetivo del presente estudio es ofrecer un texto que
haga un recorrido por los conflictos y exigencias vitales más frecuentes en los
pacientes que claudican ante el estrés, y por los valores que permitan
enfrentarlos satisfactoriamente y orientarse hacia una vida plena y feliz.
Como principales novedades de la obra pueden mencionarse el
abordaje de temas de la psicología positiva desde un enfoque
médico-psiquiátrico y de la teoría de los valores ético-morales; y el uso
intensivo de refranes e imágenes en apoyo a las ideas presentadas, lo cual
permite una reflexión más profunda e íntima sobre los temas tratados.
Existen muchas formaciones psicológicas como son: actitudes,
motivos, jerarquía de motivos, hábitos, costumbres, ideales, visión del mundo,
entre otras, que conforman la subjetividad del individuo y están estrechamente
relacionadas con las formas constructivas de enfrentar la vida que se pretenden
desarrollar. Pero de ellas, las actitudes incluyen aspectos tanto afectivos
como cognoscitivos y comportamentales, lo que las hace propicias para diseñar
estrategias psicoterapéuticas y formativas de valores. Es por esto que son la
que se utilizan en el enfoque ofrecido en la presente obra. Con ellas se hará
referencia a predisposiciones a la reacción de un individuo hacia las cosas,
los demás y él mismo, que se dan en un determinado contexto. (17)
Y se utiliza el término actitud saludable o productiva, no
para referirse a una constante alegría y optimismo, a veces de espaldas a la
realidad, sino a las adecuadas y óptimas a la adaptación social, la solución de
problemas y el enfrentamiento a las exigencias de la vida. Ante las cuales todo
ser humano tiene la responsabilidad de cultivarlas y refinarlas.
Por lo general, en cada tema se tratan primero las posturas
mentales deficientes en el sentido de que hacen que la interpretación de la
realidad sea defectuosa, que las acciones que de ellas se derivan sean
insuficientes para resolver los problemas y producen malestar e infelicidad.
Con posterioridad se proponen aquellas que se recoge en la literatura, y que el
autor ha reconocido en su práctica psicoterapéutica, como las más generadoras
de soluciones y, a la larga, de bienestar y satisfacción vital.
Con relación a la importancia de mostrar no solo lo
acertado, sino también lo errado, José Martí comentó en sus nociones de lógica:
- Para saber cómo acertaremos, conviene saber en qué casos y
de qué modo es posible que erremos. (José Martí) (18)
- Al dar a un hombre las señas del camino que debe tomar, no
deberemos decirle solamente las sendas que ha de seguir, sino las que ha de
evitar. (José Martí) (19)
La obra va dirigida a un público con una edad que comprenda
de la adolescencia en adelante sin importar nivel de escolaridad, sexo o
profesión. Puede servir de autoayuda a aquel que la lea y ser de utilidad a los
que hagan psicoterapia y a los investigadores e interesados en las temáticas en
ella tratadas.
Se han empleado proverbios o refranes que en ocasiones son
bastante semejantes, lo cual no ha sido por temor a no ser entendido, ya que
cada grupo es precedido por una explicación. Se ha hecho esto para que el
lector pueda escoger el que más se ajuste a su léxico y a su manera de razonar.
Los que tienen especificado el país de origen, se han
extraído de los libros: "En la expresión de los pueblos", (20) que
reúne refranes de prácticamente todas las regiones del mundo, “Del Piropo Al
Dicharacho”, (21) que aborda, entre otras cosas, al refrán cubano, ambos de
Samuel Feijóo, "Refranes, proverbios, dichos y sentencias. Todo el tesoro
de la sabiduría popular de los pueblos de España a su alcance" de José
Antonio Solís, (22) el cual recoge refranes españoles, " Dichos o
refranes. Compendio temático" de Samuel Flores-Huerta en el que se agrupan
refranes mexicanos (23) y " El libro de los refranes" de Tomás
Álvarez de los Ríos, en el cual se compilan refranes cubanos. (24)
En espera de que sea de utilidad y que aporte luz a la
incesante búsqueda de sentido a nuestro comportamiento y al de los demás, queda
enteramente a su consideración.